sábado, 19 de septiembre de 2015

Qué debe entender un emprendedor por materia prima


El diccionario define como materia prima a la materia extraída de la naturaleza,  que se transforma para elaborar materiales o productos, es decir en bienes de consumo. Por ejemplo el petróleo, que se transforma en multitud de materiales y productos, desde combustibles hasta plásticos o tejidos. También serían materias primas el cuero para hacer zapatos o bolsos, la lana y el algodón para la industria textil, los productos agrícolas destinados a la industria alimentaria, la madera, etc.

En economía, en contabilidad y en general en el mundo de las finanzas,  de forma análoga, se definen como materias primas todos los materiales o todos los elementos, que se incluyen en la elaboración de nuestro producto, a diferencia del término mercadería que son los productos adquiridos para su venta sin transformación.
 
 
Por tanto los productos que elaboramos y que suponen nuestra producción, serán el resultado de aplicarle una serie de transformaciones a unas materias primas, ligado al proceso productivo. De esta manera el coste final de fabricación de nuestro producto será la suma de la materia prima que lo compone, mas los gastos necesarios para su elaboración, fundamentalmente mano de obra y otros gastos de producción.  ¡Atención!,  que no hablo de precio de venta, sino exclusivamente de precio de fabricación del producto  

Es en este punto, en el de la transformación,  cuando los emprendedores suelen tener dudas para distinguir del total de compras y gastos que realizan,  cuales son exactamente las materias primas, distinguiéndolas de las compras destinadas al proceso de elaboración, como la maquinaria, herramientas, elementos de transporte etc. Suelo decirles que materia prima son los elementos incorporados al producto que entregamos al cliente, por ejemplo si hago pan, el cliente se llevará en el producto la harina, levadura, sal, agua, etc....esto serían las materias primas,  pero no se llevará las bandejas, ni el horno, ni el tanque del propano, ni el mantel, ni las estanterías,  por muy necesario que esto sea para la fabricación del pan.

Tampoco serían materia prima los embalajes, porque aunque si se entregan al cliente no se transforman, ni siquiera forman parte del producto, por ejemplo el pan lo doy dentro de una bolsa de papel, que ni es un  producto que yo haya elaborado ni desde luego forma parte del pan,

Son las empresas industriales, es decir las que fabrican productos, las que necesitan  por excelencia materias primas, constituyendo el coste mas elevado o uno de los costes mas importantes de la empresa, y por ello merece una atención y control cercano y riguroso, tanto para la propia gestión del producto, para el control de las existencias o para la fijación de los precios.

En empresas de servicios, es decir empresas cuyo objeto social es la  prestación de su conocimiento o de su saber hacer en favor del cliente o consumidor, como asesorías, empresas de turismo, etc., y por tanto sin elaboración de producto, no utilizarán materias primas ¿o si?. Veamos el caso de una peluquería, que utiliza una serie de productos que mezcla para aplicarle un tinte al cliente, en este caso podríamos considerar a estos productos como la materia prima
Otro ejemplo podría ser una copistería, el servicio consiste en realizar copias de un original que nosotros aportamos, y por tanto es un servicio. Sin embargo, la copia va en soporte papel con impregnación de tinta, que nos entregarán como producto final, por lo que claramente tanto la tinta como el papel, constituirían la materia prima
En negocios de fisioterapia o estéticos, cuando nos aplican una crema, un aceite o un bálsamo, estos productos también se pueden considerar materia prima. Si en lugar de aplicarlos a nuestro cuerpo, nos vendiesen el bote de crema, no sería materia prima, sería mercadería (término que significa material que compramos para venderlo sin transformación)

La materia prima siempre debe cumplir las dos condiciones que hemos indicado al inicio: ser transformados y formar parte del producto que "entregamos" al cliente.

Es por esto que cuando se estudia un nuevo producto o se gestiona una empresa es imprescindible conocer y manejar estos conceptos con claridad, de modo que los datos y la información sean fiables para las decisiones que debemos tomar. Realizar un plan económico financiero con una aplicación rigurosa y profesional, nos aporta tranquilidad y reducción de errores.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario