En el momento de crisis actual, uno de los primeros fenómenos apreciables fue la dificultad en el acceso a la financiación habitual, es decir, la financiación a través de entidades financieras.
Este problema, que subsiste y se ha agudizado si cabe todavía más en el momento actual, debe encontrar soluciones a través de diversas vías, ya sea consiguiendo otro tipo de garantías a ofrecer a las financieras, no tan reales como hasta el momento, por tanto tratando de potenciar la garantías inmateriales; o aflorando otro tipo de ideas que deben surgir en el hacer de los negocios en el día a día, por tanto, conseguir financiación requiere ingenio y estoy segura que en estos momentos, el estado de necesidad lo va a potenciar, surgiendo nuevas formas de acceder al crédito privado y a otras vías de financiación.
Por otro lado, no se debe olvidar la posibilidad de acceder a ayudas públicas a fondo perdido, las conocidas subvenciones. Lo más habitual es que este tipo de ayudas obliguen al cumplimiento de ciertos requisitos como cumplir un objetivo determinado, crear empleo, fomentar ciertos sectores, etc. En definitiva, las subvenciones son uno de los métodos con los que la administración interfiere en la actividad privada, a través de su actividad de fomento sobre aquellas iniciativas que les sean de interés.
Hay que destacar, que la Unión Europea es uno de los mayores emisores de ayudas públicas y para el periodo 2007-2013, hay habilitados un total de 348.000 millones de euros, destinados 278.000 millones de euros a fondos estructurales de desarrollo y 70.000 millones de euros al Fondo de Cohesión (inversión en infraestructuras). Esto quiere decir que hay mucho dinero en juego.
Actualmente, existen ciertas regiones españolas todavía se encuentran dentro de la denominada zona de convergencia plena, y otras, que están en fase de salida (Phasing out), pudiendo ser beneficiarias de importantes ayudas a nivel de los Programas Operativos Regionales, autorizados por el Ministerio de Economía y Hacienda, para las distintas Comunidades Autónomas, sobre los siguientes fondos estructurales europeos:
- Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)
- Fondo Social Europeo (FSE)
- Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER)
- Fondo Europeo de la Pesca (FEP)
El reparto de estos fondos según la normativa europea es el siguiente en función de los objetivos que persiguen, y se indica a continuación las regiones españolas que tienen acceso a ellos:
Aportación | Objetivo | Regiones Españolas afectadas |
81,5% | Acelerar la convergencia de regiones y estados miembros menos desarrollados | “PLENA” Galicia, Extremadura, Castilla la Mancha y Andalucía “Phasing Out” Ceuta, Melilla, Asturias y Murcia |
16% | Competitividad Regional y empleo | Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña e Illes Balears |
2,5% | Cooperación territorial europea (transfronteriza, transnacional e interregional) | Todas |
Por otro lado, los criterios de aprobación de proyectos subvencionados por la UE, en muchas ocasiones persiguen ideas innovadoras que puedan ser extrapolables a muchos usuarios, por tanto se motiva la generación de ideas y la multiplicación de las buenas prácticas.
La forma de acceder a estos fondos para los particulares, es siempre a través de las distintas convocatorias que realizan las instituciones públicas territoriales del ámbito dónde se halle nuestra empresa, pero no está de más acercarse a las oficinas de fondos europeos que suelen existir en cada Comunidad Autónoma, para enterarse de las posibles convocatorias y de las condiciones de las mismas.
Aspectos interesantes que no se deben olvidar sobre este tipo de ayudas:
- Son ayudas a fondo perdido, alcanzando desde un 50% de la financiación de los proyectos hasta un 85% en el caso de los Fondos de Cohesión. Es importante reseñarlo ya que nada tienen que ver con la financiación ajena a la que pueden acudir las empresas, que si bien en algunos casos es restrictiva, en otros obliga a la división del capital, perdiendo poder de control de la sociedad. Este aspecto por tanto será muy positivo para el beneficiario de la ayuda.
- Requieren de un seguimiento y control exhaustivo, regulado reglamentariamente tanto por la Comisión europea como por cada estado miembro, cuya finalidad es procurar que el gasto se ajuste a aquello para lo que fue concedido y que la concesión de la ayuda se hizo reglamentariamente.
- Se estará sujeto a posibles auditorías durante 3 años a partir del cierre de cada programa operativo, por tanto si el periodo es 2013 y se espera finalizar los proyectos hasta 2015, las auditorias podrían llegar hasta el ejercicio 2018. Este es un aspecto negativo, ya que somete a las inversiones y proyectos a una larga vida, y habrá que tenerlo en consideración.
La situación actual en la ejecución del periodo 2007-2013, no es distinta de la que se ha observado en periodos anteriores por ejemplo el pasado 2000-2006. Se evidencia un retraso en la puesta en marcha de proyectos y esto alerta a las autoridades de gestión sobre la capacidad de conseguir ejecutar los importes destinados por la UE a cada programa operativo. Es por ello que se debe tener especial consideración a las convocatorias de ayudas que puedan surgir, ya que tendrán un plazo de ejecución más acelerado contando que ya estamos en 2010 y también un plazo de presentación de proyectos menor, ya que el tiempo transcurre rápido y hay que tratar de dar cumplimiento a los objetivos previstos.
Aina Pons Benito
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