domingo, 1 de agosto de 2010

Todo sobre el punto de equilibrio o umbral de rentabilidad de una empresa (3 de 5)


Limitaciones del punto de equilibrio y soluciones en la práctica real de las pymes

Continuando con la serie monográfica, hay que decir que, para el análisis de los resultados del punto de equilibrio, conviene tener en cuenta una serie de condiciones que han de darse para que exista la suficiente fiabilidad.


  1. El precio de venta y el precio de coste del producto o servicio, no deberá estar influido significativamente por el volumen de producción. Es decir, el precio al que vendemos nuestros productos o servicios no depende de forma importante de la cantidad que vendamos.
  2. Los resultados están unidos a unos determinados costes fijos que se supone no varían significativamente.
  3. Se supone que toda la producción o todos los servicios de la empresa tienen el mismo margen de cobertura (el margen de cobertura es la diferencia entre el precio de venta y el coste variable del producto, es decir, las materias primas y mercaderías, destajos y comisiones e incentivos al personal y cualquier otro gasto que varíe de forma evidente cuando varían las ventas).
  4. Se cuenta con la condición de que toda la producción está vendida y no se almacena, pues esto distorsionaría los resultados. Si bien este punto es necesario tenerlo en cuenta, se da por entendido que toda empresa debe hacer mensualmente una regularización de sus existencias, obras y proyectos en curso. Si esto es así, la fiabilidad de los resultados no peligra. Para ello, cuando en una fórmula hay que poner las ventas y los costes variables, deberíamos poner la producción y los consumos variables, respectivamente.
A efectos prácticos, los puntos 1 y 2 anteriormente citados, no suelen crear problemas en las empresas, en un entorno de corto plazo. Así pues, las variaciones reales no son lo suficientemente importantes como para desistir a la hora de utilizar el modelo que estamos estudiando.

Pero en cuanto al punto 3, si es un problema real que está presente en la inmensa mayoría de las empresas, puesto que hoy en día, cualquier negocio es multiproducto (vende distintos productos o servicios) y muy probablemente con márgenes distintos que haría inviable aplicar las fórmulas que hemos visto hasta ahora.

Dos son las posibles soluciónes a este inconveniente:
  1. Método completo: Dividir la información contable de la empresa en familias de productos o líneas de negocio que tengan márgenes iguales o muy similares, cada una de ellas (valor de los costes variables y de las ventas por separado). Una vez hecho esto, sólo resta repartir el total de los costes fijos y amortización de inversiones, entre todas las familias o líneas de negocio, aplicando porcentajes que justifiquen la carga que cada familia o línea deba soportar del total.
  2. Método sencillo: Calcular el porcentaje de coste variable ponderado de la empresa y utilizarlo de forma normal en las fórmulas. Por ejemplo, si el 50% de los productos de una empresa tiene un coste variable del 30% y el otro 50% de la producción del  60 %, el márgen ponderado a utilizar en la formula será: 
50% x 30% = 15%
50% x 60% = 30%

Coste variable medio ponderado = 15% + 30% = 45% (Margen de cobertura del 55%)

Las empresas que opten por el primer método tendrán, a la vez que el cálculo del punto de equilibrio, todo un  mundo de posibilidades de información que nace de cada una de las líneas de negocio, entre otras, saber la rentabilidad de cada una de ellas, con lo que ello implica para la toma de decisiones. Por supuesto, esta opción obliga a que el sistema de información de la empresa ofrezca los datos de las compras y las ventas por separado, además de tener que aplicar la imputación de los costes fijos que antes hemos comentado. Es necesario recordar que no se pueden aplicar los porcentajes de costes variables que el empresario prevé y calcula para presupuestar sus productos, sino que debe ser el resultado de dividir las ventas de cada linea, entre las compras y gastos variables, también de cada línea.



Las empresas que elijan el segundo método (mucho menos aconsejable), sólo necesitan realizar el cálculo del coste variable medio ponderado según los costes que prevé presupuesta y los porcentajes de ponderación que también supone que debe aplicar. Es un método más sencillo y rápido, pero mucho menos fiable.

Para ver un ejemplo de cálculo del punto de equilibrio práctico o financiero de una empresa de ejemplo con 3  líneas de negocio, puede hacer click aqui:  Ejemplo de cáclulo del punto de equilibrio financiero
(hay un cálculo por el método completo y otro cálculo por el método sencillo)


Si desea llevar a la práctica todo lo que le hemos ofrecido en este artículo, puede asistir a nuestros cursos prácticos de Gestión de Costes con Excel, o bien solicitarlos in company:


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario