domingo, 28 de abril de 2013

En ocasiones perder dinero es rentable


La reducción de costes en una empresa tiene un único objetivo: mejorar el beneficio o evitar las pérdidas, pero no se consigue exclusivamente pagando menos por los servicios que recibimos, sino que en la mayoría de ocasiones viene de la adecuada gestión de los recursos. ¿Que quiero decir con esto? Sencillamente que se deben tomar decisiones que reutilicen los recursos disponibles en beneficio de la empresa, aunque a priori suponga una pérdida en nuestra cuenta de explotación.  
Lo veremos claramente con el siguiente ejemplo (no es el único):

Supongamos una empresa en pérdidas porque el beneficio bruto de explotación se ha visto tan reducido, que los gastos financieros en los que tiene que incurrir para financiar clientes, descontar pagarés, etc, superan el beneficio del negocio.
Imaginemos que tiene todos sus procesos optimizados, y no puede vender mas productos ni en mas mercados, ni con menores costes. Y además necesita la financiación de entidades financieras o fuentes alternativas.

La empresa cuenta en su activo con un inmueble adquirido para una supuesta ampliación, que debido a la reducción de negocio no está siendo utilizado, pero que la dirección de la empresa considera que no es el momento de venderlo puesto que perderían un 30% del valor de adquisición.





La dirección financiera, que no está de acuerdo,  hace un sencillo cálculo y comprueba que se ha amortizado un 10% del inmueble, por tanto la pérdida supondría un 20% del valor de adquisición, pero le supone una entrada de liquidez, que le ahorraría el 10% en gasto en financiación.(TAE actual considerando comisiones y otro costes necesarios)

Antes de esta acertada propuesta, los administradores sólo veían:
  • Una pérdida por la venta a menor importe del inmueble
Sin embargo lo que realmente se consigue para la empresa es:
  • Un beneficio del 10% anual con la liquidez de un inmueble que en su activo no le reportaba ningún ingreso 
  • Recuperar en 2 años la inversión inicial 
  • Mejorar el riesgo de la empresa y su endeudamiento
  • Menor dependencia de entidades financiera
  • Aumentar su patrimonio Neto y ofrecer una imagen mas solvente frente a terceros
Los análisis de empresa deben realizarse con visión a medio plazo, cálculando el efecto global, su coste de oportunidad y alejándose de los resultados cortoplacistas que tanto daño hacen en economía.





Clara I. Vega
www.temporaconsultores.com